Algo de amor

Viendo cómo la carretera atravezaba el horizonte de un campo camino a Ávila, mientras imaginábamos un futuro juntos

Digo imaginábamos, porque me gustaría pensar que el también, pero la verdad es que yo estaba permitiéndome sentir y pensar por los dos


Mi cabeza se iba y divagaba en imágenes e historias mientras prestaba atención a la carretera que a leguas podía verse vacía pero era importante para mí mantenerme atenta y ser el copiloto. 


Lo que más me gustaba era no sentir la presión de tener que serlo. Que podía relajarme y disfrutar.
Era él?
Era yo?

En esos momentos, en los que el sol era suave y calentaba, podía imaginarme más allá de lo que lo que estaba pasando en ese momento.
Podía imaginarme viviendo bien. Tranquila pensando que ya no tendría miedo. Que pudiera vivir escribiendo
Que sentiría el suelo de madera y que el apoyo de mi codo era sostenido por la suavidad de una alfombra de lana de oveja blanca.
Que el calor de las leñas me abrigaba y que la sala de estar era grande.
El calor que sentía era lo que me hacía saber que él estaba en otra habitación. 

Haciendo que, no sé. Cómo, tampoco. Solo siento serenidad y espacio como para desarrollarme, eso que se logra cuando las partes desean pasar sus momentos juntos y han pasado el tiempo suficiente como para que cada uno disfrute de la distancia en presencia de la vida del otro

Cuando volvía al mundo, en mi mano, siento sus caricias. Subo la mirada por su brazo hasta que lo veo manejar concentrado. Siento paz.

El viaje viene bien. Sin esperarlo, tiene una palabra linda. Una frase que me hace sonreír.
Cada tanto besa mi mano y lo disfruto profundamente. Cierro los ojos

Nos sacamos fotos, nos reímos. Me sorprendo. Podría estar creciendo algo. Puede no, está.

Es como es. Hablamos. Caminamos endulzados, sin prisa. Todo está bien, estamos en orden
El hambre está latente, cualquier lugar nos va bien hoy. El sueño también.
Caminamos empanados

Tomamos un vinito. Le dejo bien claro que no tengo que ver con ello. Simplemente me apetece compartirlo con el.
Sentir lo que el siente.. su placer

Nos acostamos, nos quedamos dormidos

Nos despertamos, éramos personas. Podríamos hablar con cualquier persona que nos creería un pareja bien establecida y con un propósito. Y también, éramos unos más del montón, de la mano.
Nos podíamos perder tranquilamente sobre cualquier calle entre turistas y regalerías

Entre castillos, iglesias y murallas podía permitime pensar que era artesana, princesa, y hasta preguntarme cómo sería vivir allí y criar hijos..
El está tranquilo. Me da la sensación que puedo caminar sin pensar en eso. Sin prisa.
Pienso en todos mis proyectos, tranquilamente podrían coordinar.

Nos encontramos en un barcete cualquiera, desayunando mirando al sol.
Puedo pensar en vernos de viejos. Se lo comento y me lo devuelve
Me cuenta la idea de un restaurant
Puedo verlo disfrutar de lo que hace
Es una persona agradable
Va a progresar

Me ilusiono en pensar


Vamos por una iglesia maja, me cuenta que vio a sus amigos casarse

Simpatizo y me atrevo a desear casarme

Me endulzo y camino a su lado con una sonrisa



No lo sabe


No sabe que me estoy permitiendo sentir mucho, quizás todo lo que me merezco. Quizás no sabe que sea con él con quién lo estoy pensando.


Quién podría imaginarlo? A un mes de conocernos nos estaríamos yendo a una escapada romántica un fin de semana. Yo no quiero ocultarlo ni dejar que las lenguas sde este milenio se permitan hablar de la libertad 

Porque hoy toca la fantasía. En el otro continente. Teniendo una vida bohemia, siendo una desconocida. En un pueblo. En un pueblo cualquiera. En uno en el que hace calor desértico en sus calles de piedra. Compartiendo ciertos gustos

El, esta al lado.

 Los pelos de su bigote me pinchan y traen al presente.

No recuerdo en qué momento fue en el que empezamos a hablar de casas, que si de piedra, de madera, grande, pequeña, donde, como, que si viendo el lago, que el balcón..

Llegamos a un puerto, tiene vista a Madrid. Me lo imagino de noche. Dice que que me va a invitar a cenar un día.
Quiero venir vestida para verlo, aunque hayamos viajado juntos para llegar ahí, en esa escena.
La noche le queda bien. Su semblante serio me prende fuego y me derrite. Me deja como si me hubiera tocado, revolcado y dejado cansada, despeinada. Le miro las manos, observo sus dedos, vuelvo a arder.
Ni pienso en qué quisiera que haga


Sería la tercer ronda en la que me dejo ir.

Vuelvo al presente.


Nos encontramos mirando en silencio cada casa escondida vuelta a casa. Se lo que está pensando antes que me lo diga.
Me lo cuenta y nos reímos.
Sonrío, pensábamos lo mismo

Dejo que se vaya.
Me ganó muchas veces sin hacer nada
Me ganó otras tantas con sus actos.
Obtuve mucho.

Sé que me gusta porque es la primera vez que me siento así

Hasta donde puedo ir con mi mente
Y hasta donde podemos ir juntos

Las ganas, el esfuerzo y el tiempo hablarán

Espero que hablen más de lo que escribo
Porque lo quiero escuchar



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