LIBERTAD


Con respecto a las verdades. 


Los invito, a ustedes a tomar las riendas y nombrar la propia. Y si eso hace que dejen de leer en este mismo momento y se pongan a expresarla de alguna manera, vamos bien.




Lo mismo he decido de hacer con la mía, antes de tomar el placer de leer el blog de otros maestros.

 Ya que invierto tanto tiempo hablándome, al menos procuraré hacer caso a mi pensar y sentir que conlleva todo de mi, mirarme de verdad, hablar honestamente conmigo y darme el mismo valor.


Ya que es un mar de sentimientos que al principio arrastra para todo tipo de lados, preguntándo, argumentando, observando mis contradicciones, viendo mis falsedades y caras, me siento tristísima y me pregunto el porqué. Si el deseo más profundo de mi corazón y veracidad es estar bien. Y así lo estoy en mi interior...
Empiezo a sentir un subidón que gracias a que le doy atención, muestra el peso enorme que cargo en un pequeño cuerpo. 


Y es ser más para otro.

Para demostrar hasta donde podía.
                                2500mts de altura (Francia), todo para demostrar hasta donde podía



Para un profesor, para mi mamá, para mis abuelos,

para una pareja.

Más cuando destrozó toda la teoría de mostrar quién yo era con saberes técnicos, sus preguntas ponían en duda mi conocimiento respecto a ello, hizo ver que nada de lo que hacía era para mí. Y eso me molestaba, pero más me decepcionaba y también a todos a mi alrededor porque no era un 10.


Ser bella y perfecta para alguien más traía más imperfecciones y un sentir de ser horrible, inimaginable.

Una lucha interna.


Hacía notar de mí dos cosas. 

 La primera que de los conoceres técnicos no me gustaba saber mucho, y tampoco aprenderlos porque implicaba una demanda intelectual para mantenerme interesada en resolver algo que (para mí) no llevaba a ningún puerto. Más que saber el resultado de los cálculos.

Un técnico del alma, sabrá refutarlo bien, y perdón por ello. Sé que sirven para la creación de artefactos útiles, que seguramente todos encuentren en sus casas.
Es importante sí, para quien le interese.

 

 Pero lo que trababa en verdad, (y les presento el segundo punto) era que por errores en el desarrollo, ese resultado ya no era el mismo y tampoco valía el porqué. Ya no había tal 10.
Coartaba mi creatividad, mi fluir, mi entusiasmo e interés por llevarlo a cabo.

No existía pedagogía tal que descargue la tensión o afloje el malestar. Saber que ese error era el que se arrastraba a lo largo del camino y que, después de tanto, no valía nada. Condenaba mi existencia porque condenaba mi inteligencia, y castigaba al llegar a casa con esos resultados. Mamá siempre fue muy amorosa comprendiendo mi pasar  y dificultad. Gracias a ella, tuve herramientas extra que ayudaron para que siguiera avanzando de grado y no quedar atrás.

Sin embargo era lo suficientemente malo como para responsabilizarme a mi misma y ni hablar de llevarme esa materia a Diciembre. Porque resonaba en mí como no haber estado presente durante todo el año.

Suena muy cruel, pero es la vida del técnico.

Y honestamente nunca pude avanzar más allá sin haber resuelto ese no entender.

Claro que cuando las cosas estaban completamente turbias siempre alguien me ayudaba a salir del pozo  y más de una vez me sacaron del dominio sin cobrar peaje. Y en silencio lo dejamos pasar. Para mí, todo eso grita gracias ! Gracias por sacarme de esa incomodidad fatigante.  Pero también, no me ayudaron. Nadie nunca preguntó el origen de la dificultad de algo " sencillo ".

Ahora puedo exponer que los profesores no validan el conocimiento previo. Solo les interesa lo que obtienen de resultado. Y eso anula a la persona y su tiempo presente.

Se también que son solo algunos, porque también he tenido estrellitas de la enseñanza.

Así también, sucede con las personas..


Quizá sí, me quedé en el profundo sentir de odiar eso.
Algunos otros compañeros, pudieron (a mi sentir) cortar sus bolas y sentires para pasar de año. Y si tuvieron notas mejores, pero dejaron algo atrás. Y era a ellos mismos. 

Lo veía y era como dejar a un perrito en la calle e irse en el auto.
O como hacer una tajada del jamón.
Lo tenía en mi cabeza pero ahora plasmandólo son muy fuertes y tristes. 

 

 

Y sí, es un blog donde las medias verdades no son parte mía aunque ya lo haya tratado de hacer funcionar para un otro. Para la linda y suave lectura suya. 


La real verdad, es que para cultivarme a lo que soy hoy, sabiendo que soy solo una semilla germinando, que fue pisada varias veces, ahogada en agua y marchitada, sigue echando raíces para abajo. Y si, Sr., Sra., no se ve nada en el exterior es porque ahí abajo hay contacto con algunas cosas que los humanos no ven, que las flores de sol tampoco, ni las manzanas rojas del árbol. Solo cuando son lo completamente maduras para caer al suelo vendrán a hablar conmigo y las raíces de su propio creador, o alimentrán a alguien más. Y ese será su destino.

Solo ahí abajo es donde está el origen de todo lo que somos, y esas son las respuestas que nos harán crecer fuertes. Ahí abajo, hay una charla con todos los amigos, con todas las bacterias, con todas las memorias de todo lo que hubo que pasar para llegar hasta ahí. Hasta esa luz que algunos ven. Pero hay que tener bien en claro que para verlo de verdad, hay que saber bien de donde se nutre, ensuciarse las manos. De otro modo, se pudrirá pronto y volverá a la tierra. Y tendrá que reiniciar el proceso.

Y está bien. Es parte del ecosistema. Para eso estamos. Para contener. Para aceptar cualquier proceso de putrefacción, muerte y regeneración que exista. Porque ambas son partes de la amorosidad.

Sos, de cualquier pieza que seas, de cualquier estado en el que estés, parte.

Y eso te valida. Es tu valor. 

Sos muy importante. Como todos nosotros.

Y todos tan importantes como vos.

Y todos, celebramos tu existencia. 


Y eso me vuelve a llevar a recordar el porqué de pelear por lo que nos valida. 

Quizás si, quedé discutiendo con el profesor su manera de ayudar a avanzar solo porque me dolía mucho no poder entender lo que pasaba. Y eso generaba conflicto.

Pero lo que nadie sabe, es que para mí era una lucha en la que dejaba mucho de lado. Como estar presente con mi sentir. Y no me daba el tiempo para las dos cosas. 

Conectarse lleva lo suyo.

 

Y en el momento en que empecé a sentir que externos apretaban mi espacio como mula me empaqué y dije:

- yo con esto no continuo.  

Y fui más fuerte con mi sentir.
Y fue el momento en que mi carrera técnica empezó a tambalear. 

 

Si no lo hacía ya  desde un principio. 


Veía que desde lo manual, donde había que crear, donde no había que explicar tanto, era lo que me llevaba a la felicidad plena. A la concentración máxima. A mi esfuerzo óptimo. A una fuerza y dedicación incalculable. A nadar en un espacio de distensión. Que placer me daba y que bien conectaba con todos los que estaban presentes en ese disfrute.

AMABA prender ese torno y sentir ese ruido esa potencia, limar con todas mis energías, darlo todo en el taller, brillar. Pero algo de mi decía que todo ese sonido, esa masculinidad y me refiero a lo agresivo, a lo activo, era algo que no estaba del todo bien en mí.


Entiendo que para lograr utilizar algo que conlleve mucha responsabilidad, hay que saber el perímetro de lo que abarca y disfrutar el área en un completo conocimiento explorando nuevas aristas.


Tan fácil era. Tan buena mecánica. Me dan ganas de llorar. 

Solo por no saber el nombre de las herramientas necesarias no me hacía menos genial. De hecho, con todo ese saber incluido,
menuda herrera. 

Una mano de obra increíble. 

Pero sí, lo sabía, y de alguna manera alguien, se burlaba de eso.

No quería saber porque no quería ser más que nadie.
Como si saber, me hiciera ser más.

un conflicto ahí.
Porque siempre boicoteo el aprender. -

y lo encubro con otras actividades del saber.

 

 

Las matemáticas me ayudaban, las atesoraba porque poder resolverlas significaba resolver algo de mí. Ser perfecta. Pero a veces no entendía como podían solo tener un único final que las validaba. Y me distraía ahí.

Y empecé a estar cerquita de mí.

Mi sentir. Mis emociones.

Que tenía que vivirlas ! Cuanto éxtasis. 

Tanto placer poder expresarme.


Siempre gocé al máximo cualquier tarea desarrollada, y así el placer que me daba estudiar en la escuela creo que hacía que mis compañeros no lo entiendan y molesten mi existir ahí dentro.

 Siempre molestaron ese placer. En todos los aspectos de la vida, y yo deseo saber porque.

(porque les dí el permiso para hacerlo, y me perdono por ello y los perdono)


Desde el placer de estudiar, desde el placer de disfrutar con amigos, de disfrutar mi trabajo, mi vida. Que todos mi momentos sean de oro.

Ahora siento que siempre disfruté y eso me traía muchos regalos, como el ser lista para la escuela, que los sabios me apoyen, que las puertas se abrieran.

Honestamente no sé que es de la psique de aquellos compañeros de secundaria. Siento que puede haberles ido muy bien en lo académico, pero algo les falta.

Y sé que eso es lo que yo tengo.  Por haber estado sumergida ahí, y tiene su premio.
Así también tiene su default que es el estudio en una institución.-

 

Empero, el estudio que hago de mi vida, es mi arte. Y se refina cada vez más. Cada uno de mis actos, son completamente inconscientes creyéndose conscientes. Y es lo que duele más en el golpe.
Pero tan placentera es la sensación de animarse que lo cura. 

Suena a la mismísima droga. Y hasta que punto es bueno, no lo sé.
Se que para ello, tengo que buscar un cable a tierra para materializar y aún busco donde. 

La escritura es amiga que acompaña, no la compro. Es honesta, verdadera.

A sabiendas de que la vida no es ni positiva ni negativa, y que el fin de toda mi vida y experiencias es saber la verdad universal. La que nos rige. La Que Sabe. 

Y yo deseo saber. 

para poder seguir en mi locura perfectamente bien,

viviendo mi verdad, materializando.

Acumular, esta demás.

 

Una persona me dijo que tenía que saber específicamente en que categoría entraba porque si no estaba perdida. Y me perdono por haberle contado de mis proyectos. Y lo perdono, porque sus palabras vienen específicamente de una persona que lo encasilló y el mismo le dió ese poder, a tal punto que se privó de correr libre por las canchas.  

Me perdono a mí por buscar ser parte de algún título,

veo como me pone en una responsabilidad que me dan ganas de salir corriendo.

Sé que en algún lado tengo que bajar, de verdad,

en algún lado. 

Lo estoy buscando. 

Ya lo voy a encontrar. 


Gracias. 

Los leo









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