Lo sólido

 Muy loco ! Hoy me sirve para sentarme y darme cuenta que la estoy rompiendo toda. De acá para arriba me digo. Cuanto tengo instalado en la cabeza para sentirlo así.

Siento que es un amor que tuve cuando era niña. Lo sigo sintiendo. Siento que es ese mismo amor que me une con todas las películas y series de cine. Las motivacionales. Aquella de donde sale el personaje mal herido en búsqueda de un futuro mejor. Y le sale

Me pasa que no confío. No confío que todo esto pueda ser cierto o que algún día se va a acabar. Esto para mi esta siendo algo que alguna vez soñé. 

Soñé con perderme en esas calles de olor rancio y pis, sentada en un sillón con las ventanas abiertas. Con luces naranjas que otorgan paz y dinamismo. Y soñé con estar ahi, sentada. Escribiendo mi libro como loca inspirada con un pañuelo de lana sobre los muslos. Sintiendo el ruido de las calles caminar. De la gente hablar. Concentrada pensando en el humo de mi té y mis manos moviéndose. En un cuaderno gigante de hojas lisas. Con el espacio suficiente para expresar lo que quiero. Ni gigante, ni chico. Estas calles son mi fantasia.

Me doy cuenta porque lo sentí la primera vez que vine. Caminábamos con Rubén, veníamos bajando de una caminata larguísima y mis piernas ya venían cansadas y animadas. Tenía un calzado justo para correr un maratón. O subir a las montañas como iba a hacerlo en unos días hasta que 

Hey ! Sale un señor de zapatillas blancas desde una obscura galería de estilo gótico con su perrito de rulos por la calle. Esa elegancia y frescura con una idea de clase que me hacia sentir querer estar en su posición.

Hoy me doy cuenta que estoy mas cerquita de lo que pensé y necesito tiempo para darme. Para escucharme. Para sentir lo que me trae paz y unas ganas estimulantes de crecer y apostar por mi. Pensando que lo que hago suma e ir para adelante. Sin cuestionarlo, solo confiando